lunes, 1 de diciembre de 2014

Globalización y aldea global



Globalización 



La globalización es un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en una única economía de mercado mundial. Su definición y apreciación puede variar según el interlocutor.
La globalización algunas veces se la relaciona equívocamente como producto de los organismos internacionales públicos como OMC, FMI y BM, sin embargo, la globalización es un proceso autónomo y un orden espontáneo ajeno a la dirección de tales organismos públicos, y que depende más bien del crecimiento económico, el avance tecnológico y la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones).
Es discutible relacionar la globalización con una dimensión extra-económica o extra-tecnológica, pero en caso de abarcar cuestiones sociales mundiales (cultura, migración, calidad de vida, etc.) se usa el término aldea global.

Elementos a considerar

En lo económico
• La apertura generalizada de los mercados de bienes y capitales que sugiere el fin de los bloques comerciales, tratados regionales e independencia económica de los países pero al mismo tiempo facilita la capacidad de resolver necesidades económicas que actores locales han sido incapaces de satisfacer.
• La creciente Privatización de los sectores económicos, junto al auge de la empresa multinacional y el decaimiento de empresas y estado nacionales.
• El aumento de la competencia (economía) que por un lado incrementa la cantidad y calidad de los productos y por el otro amenaza las condiciones de trabajo (incluyendo salarios) y la sobrexplotación del medio ambiente
• El acceso irregulado de los países a los mercados internacionales, lo que por un lado facilita la venta de sus productos y la adquisición de tecnologías y mercancías y promueve empleos y por el otro desprotege los de menor calibre económico y lleva al abandono de intentos organizados de promover progreso y justicia social.


La Globalización Económica

El desarrollo de la tecnología y los sistemas de comunicaciones, hace suponer que el fenómeno de la globalización de las economías nacionales ha entrado en un proceso que pareciera convertirse en algo irreversible, según lo plantea Rosales (1996). La expansión del comercio mundial continúa su rápido ascenso lo que hace que cada día sea mayor el número de países participantes, independientemente de sus respectivos sistemas de gobierno.
En este intercambio internacional de mercancías y servicios, se incorporan infinidad de países comprando o vendiendo de acuerdo a sus ventajas y necesidades. Actividad que corroboran las cifras publicadas por el Banco Mundial el año 1992, (citadas por Rosales, 1996), según las cuales indican que para el lapso 1965-1980 las exportaciones de mercancías habían aumentado a una tasa media anual del orden del 6,6 por ciento, disminuyendo durante los años ochenta a una tasa media anual de 4,3 por ciento, siendo el crecimiento de lo producido en los lapsos citados de 4 por ciento y 3,2 por ciento, respectivamente.
Citando otras cifras de interés en este sentido están las expuestas por el profesor Jhon Owen R., en su cátedra "Fundamentos Económicos de la Globalización", en su página 4, (2004), en donde expresa lo siguiente:
a. Hoy el comercio ha continuado creciendo más que la producción mundial con el consiguiente incremento en el grado de apertura de las economías. Ejemplo de ello es que las exportaciones pasaron de 4,6% en 1973 a 6,7% en 1974, mientras que el PIB pasó de 4,6% a 3,2% en los mismos años. Más adelante, entre 1990 y 1997 las exportaciones de mercancías crecieron en un 6,5%, la de servicios un 8%, mientras que el PIB mundial real fue del 2%, según datos de la OMC en 1998.
Estas opiniones, distan mucho de la célebre idea de aldea global planteada por McLuhan, (citado por Rosales, 1996), que aún se encuentra en un plano ideal de realización porque la existencia de las fronteras ideológicas y culturales de los Estados-naciones aún se encuentran vigentes. Por otro lado, se observa el surgimiento de nuevas repúblicas generadas por el desmembramiento como el de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS); sin embargo, esta situación no ha impedido la conformación de bloques regionales, cuya finalidad ha sido la de ampliar las fronteras físicas de los países integrantes, con lo que facilitan la realización de sus actividades comerciales.
Esto bloques comerciales que se han constituido, son considerados, según Rosales (1996), "... estaciones intermedias en la ruta de la globalización" (p. 2). En Europa formaron a la Unión Europea (UE), en América se conformó el Nafta, que, en otro sentido, es el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica; en América Latina, se han formado: MERCOSUR, integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay; y el Pacto Andino, conformado por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela.
El factor más motivador dentro de este proceso de la globalización de las economías está configurado por el avance tecnológico. El desarrollo de las telecomunicaciones en los últimos tiempos, permite la conexión física, en vivo y en directo, de todos los puntos del planeta, independientemente de las distancias que existan entre ellos. No importa la distancia.
En la actualidad, los acontecimientos son observados prácticamente en el momento en que ocurren. Diferencias mínimas de tiempo son los transcurridos para que el mundo, en su totalidad, se entere y hasta presencie, por medio de los canales de televisión, lo que sucede.
Quién no vivió el drama de las torres gemelas en Nueva Cork, Estados Unidos de América. Pocos fueron los que no presenciaron a distancia el choque del segundo avión contra dicha estructura. Igualmente, por medio de este fenómeno de las telecomunicaciones, el descubrimiento de un nuevo producto para curar alguna enfermedad, después de darse a conocer en el país donde se produjo el hallazgo científico, se transmite la información a la comunidad mundial para compartir los beneficios. Y, así, con todo lo que acontece.
En este orden de ideas, es importante plantear que el desarrollo tecnológico de las telecomunicaciones por sí mismas no produce la globalización de la economía. También, se ha dado un proceso de eliminación de regulaciones y logro de nuevos acuerdos y creación de determinadas normativas a los fines de permitir el libre flujo de información y mercancía en ese sector (entiéndase el de la economía).
El avance de este proceso, se ha extendido a la globalización del sector manufacturero, con lo que se ha producido la modificación radical de las políticas industriales de los países participantes como, también, se han realizado continuas evaluaciones y revisiones a los modelos gerenciales que se han venido aplicando, hasta ahora, en la producción de las empresas.
Entre los modelos más conocidos y populares de gerencia se encuentra el japonés, en el cual se garantiza la calidad total, una producción flexible y entrega de los pedidos en el tiempo establecido. Gran cantidad de países han realizado esfuerzos considerables para adaptarlo como sistema gerencial en los procesos de producción, entre los que se encuentran países asiáticos y de otras latitudes, sin embargo esta incorporación ha sido muy lenta.
Para efectos de demostrar la veracidad del juicio anterior, Rosales (1996), estable una comparación entre el Producto Interno Bruto (PIB) de Japón y Estados Unidos de América. El autor sostiene que en la década de los sesenta, el Producto Interno Bruto de los Estados Unidos de América creció a una tasa interanual del 4,3 por ciento, mientras que el de Japón alcanzó un 10, 4 por ciento.
En la década de los setenta, el Producto Interno Bruto (PIB) del Japón llegó a 4,5 por ciento interanual y la de los Estados Unidos a 2, 9 por ciento; ahora, en la década de los ochenta, se redujo la diferencia entre ambos países: el Producto Interno Bruto de Japón fue de 4,1 por ciento y el de los Estados Unidos de América de 3,4 por ciento.
Ahora bien, países entre los cuales destacan Japón y Estados Unidos de América, han intensificado la guerra comercial en los años noventa. Es una realidad que los Estados Unidos de América han implementado una serie de medidas o barreras proteccionistas a la economía de Japón; sin embargo, la inundación del mercado norteamericano con los productos japoneses, a pesar de la sobrevaluación del yen para ese momento (década de los ‘90), obedeció a una relación ventajosa que se daba entre el precio y la calidad de los exportadores japoneses. Es este orden de ideas en el que se plasma la globalización económica.


Consecuencias de la globalización
La desigualdad es hoy mayor que nunca. El 80% de la población cuenta con menos del 20% de los ingresos, y la brecha continúa aumentando. Además, los pueblos que mantenían cierta calidad de vida sin apenas necesidad de dinero (campesinos autosuficientes, indígenas...) están perdiendo sus modos de vida, expulsados de sus tierras por grandes empresas, terratenientes, o por la "invisible" mano del mercado. Cientos de millones de personas pasan hambre.

Los efectos de la globalización en la agricultura tienen que ver con el aumento de la pobreza y el hambre
Ten en cuenta que la mayor parte de la población mundial es agraria. No falta tierra para cultivar. De hecho, se podría alimentar a una población de más de 10.000 millones de personas. Pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha decidido que existe un mejor destino para las tierras cultivables que dar alimento a la población local: los mercados de exportación.

De esta forma, África, Latinoamérica y gran parte de Asia se ven obligadas a adaptarse a un mercado mundial para el que deben producir monocultivos para exportación: soja (2), café, algodón, plátanos, flores...

Estos monocultivos benefician a unas pocas empresas, pero perjudican la supervivencia de la gente. La población de estos países preferiría seguir produciendo alimentos para autoconsumo y para los mercados locales, pero el FMI les obliga a transformar su economía por medio de los Planes de Ajuste Estructural.

Para empeorar las cosas, la entrada de la globalización en un nuevo territorio agrario va acompañada de grandes cantidades de pesticidas y a menudo, de cultivos transgénicos.


Pero la globalización tiene también efectos en la industria: Y los campesinos expulsados de sus tierras, ¿adonde van? Muchos se endeudan intentando adaptarse a las nuevas condiciones, lo que puede acabar llevándoles a la ruina. En la India, en los últimos años se han suicidado más de 100.000 campesinos (1), desesperados ante la presión del "mercado global". Otros muchos pasan a agrandar los cinturones de pobreza de las grandes ciudades del Sur, y a ser duramente explotados en "Zonas de Procesamiento de Exportaciones" (ZPE) donde trabajan por salarios de miseria para las multinacionales, en las llamadas "maquiladoras".

Se produce así un triple fenómeno a nivel industrial:

1) condiciones de trabajo muy duras y salarios muy bajos para la mano de obra expulsada del campo.

2) deslocalización de la industria de los "países desarrollados", que se hacen así cada vez más dependientes de las empresas multinacionales.

3) Entre tanto, se propone a los trabajadores occidentales ir reduciendo sus salarios y aumentando su trabajo a cambio de frenar las inevitables deslocalizaciones.



"Ventajas y desventajas de la globalización"

Ventajas:
  • Se disminuyen los costos de producción y por lo tanto se ofrecen productos a precios menores.
  • Aumenta el empleo en los lugares donde llegan las multinacionales, especialmente en los países subdesarrollados.
  • Aumenta la competitividad entre los empresarios y se eleva la calidad de los productos.
  • Se descubren e implementan mejoras tecnológicas que ayudan a la producción y a la rapidez de las transacciones económicas.
  • Mayor accesibilidad a bienes que antes no se podían obtener en los países subdesarrollados.


 Desventajas:
  • Mayor desigualdad económica entre los países desarrollados y subdesarrollados debido a concentración de capital en los países desarrollados (acumulación externa de capital).
  • Desigualdad económica dentro de cada nación ya que la globalización beneficia a las empresas grandes y poderosas.
  • En los países desarrollados aumentará el desempleo y la pobreza porque las empresas grandes emigran hacia otros lugares en busca de mano de obra y materia prima barata.
  • Mayor injerencia económica de parte de los países desarrollados hacia los países subdesarrollados o en vías de desarrollo.
  • Degradación del medio ambiente por la explotación de los recursos.
  • Menor oportunidad de competir con las grandes empresas multinacionales.
  • Mayor fuga de capitales porque cuando las empresas multinacionales lo decidan, se trasladan hacia otros países que les ofrezcan mejores ventajas en su producción.

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